El Colegio Humboldt es una escuela de encuentro y crecimiento, pero no solo para nuestros estudiantes. Chiara Fröhlich y Alejandro Petry, dos jóvenes practicantes alemanes que nos visitaron recientemente pueden dar fe de ello, y de paso aseguran que las escuelas en Alemania son muy diferentes.
Cada año, practicantes de Alemania, Austria y Suiza, nos visitan para conocer el funcionamiento de nuestra escuela, y para empezar a coleccionar experiencias con miras a su futuro desempeño profesional, como maestros de primaria y secundaria.
Este año no ha sido la excepción. Chiara y Alejandro estuvieron un mes con nosotros, y conocieron el funcionamiento de varias áreas del Colegio Humboldt, desde el Kindergarten hasta la administración.
A pesar de ser un colegio alemán oficial, ambos practicantes manifestaron su sorpresa al conocer la institución y darse cuenta que el concepto educativo es muy novedoso, y en varios aspectos diferente al enfoque en las escuelas y colegios de Alemania. Incluso, no esperaban que los estudiantes de nuestro Colegio hablaran tan bien el idioma, y pronto cambiaron su idea inicial. Elogiaron también la buena disposición de los alumnos, que siempre están deseosos de aprender.
“La escuela me convenció desde el primer día y solo puedo brindarle todo mi apoyo. El Colegio Humboldt brilla en todo caso con un personal competente y amable, que solo se puede desear en algunas escuelas en Alemania. Cumple plenamente su propósito como escuela de encuentro y permite a los niños una excelente preparación para una vida exitosa, en la cual haber aprendido alemán abrirá muchas puertas.” – dijo Alejandro en su informe final.
Chiara, por su parte, nos dijo: “Nunca me sentí solo como “la practicante". Si tenía una pregunta, siempre me ayudaron directamente. Estoy encantada con el ambiente positivo y amigable que puedes sentir aquí y me alegra haber podido ser parte de esta gran escuela durante 4 semanas. ¡Fueron unos días lindísimos!”
Agradecemos mucho a Chiara y Alejandro sus bellos mensajes, nos alegra mucho que se hayan sentido como en casa. Los dos se ganaron nuestros corazones por su amabilidad y su buena disposición, y les deseamos los mayores éxitos como maestros. ¡Con seguridad podrán influir muy positivamente en todos los estudiantes que tengan a su cargo!