Alexander von Humboldt (1769 – 1859) fue un genio, adelantado a su época en muchos sentidos.
“Fue quien despertó a Sudamérica”, afirmó el mismo Simón Bolívar, debido a sus ideas
antiesclavistas y anticolonialistas. Es conocida la relación que Humboldt sostuvo con el Libertador de América, tanto en persona como a través de correspondencia.
Si bien, Humboldt conoció y escribió acerca de la política en el Nuevo Continente, su aporte más significativo sin duda se dio en el campo de las ciencias naturales. Sus estudios fueron extensos, en temas como botánica o la geografía. En sus viajes hacía bocetos detallados de plantas y animales, que luego encargaba a dibujantes profesionales para publicarlos como parte de sus descubrimientos.
En uno de los campos en los que Humboldt se adelantó considerablemente a su época fue en el ecologismo, tal como lo comprendemos hoy en día. De hecho, es considerado como el primer “ambientalista” de la historia, preocupado por la influencia de los humanos en el clima y los efectos que causamos. Tan temprano como en el año 1800, habló de los daños producidos por los cultivos comerciales, la irrigación y la deforestación en Venezuela. El científico detalló como esta última actividad debilitaba los suelos y disminuía el nivel de los lagos. Fue el primer estudioso en explicar la habilidad del bosque para enriquecer la atmósfera con humedad y su efecto en la disminución de la temperatura, así como su importancia para retener el agua en los suelos y prevenir la erosión. Advirtió a los humanos que su intromisión en el medio ambiente podría tener un impacto impredecible para las futuras generaciones.
“Todo interactúa y es recíproco”, dijo más adelante. Hacia el final de su vida, incluso previno proféticamente acerca de las perjudiciales emanaciones de gases en los grandes centros industriales.
Todas estas cosas hacen que Humboldt sea el olvidado padre del ambientalismo, y es hora de volver a recordarlo. En una época que los científicos intentan comprender y predecir las consecuencias globales del cambio climático, el acercamiento interdisciplinario de Humboldt a todas las ciencias y la naturaleza es más importante que siempre.