Un proyecto escolar terminó en una sorpresa inolvidable.
Una pregunta inevitable con la que nos tenemos que enfrentar mientras somos estudiantes, en la escuela y el colegio, es: "¿Qué quiero ser cuando sea grande?"
Conforme nos vamos haciendo grandes, esta pregunta se convierte en algo difícil de responder, pero para los niños es una forma más de soñar. No obstante, se puede aprovechar para ayudarles a tomar las mejores decisiones desde pequeños, basados en sus grandes capacidades individuales, las características de su personalidad y sus intereses.
Hace poco, nuestros estudiantes de 4° grado realizaron el proyecto "¿Qué quiero ser?". Además de reflexionar en grupo acerca de las posibilidades, y presentar sus ideas de alguna manera artística, los estudiantes debían escribir una carta dirigida a alguna persona que les inspire, que se desempeñe en el campo que a cada uno le interesa.
El proyecto se trataba solamente de escribir la carta y presentarla a sus compañeros. No obstante, algunos estudiantes tomaron ánimos y enviaron sus cartas por correo a sus héroes. Una de ellos fue Amy Dürst. La heroina de Amy es la gimnasta artística suiza Giulia Steingruber, destacada campeona olímpica y ganadora de múltiples competiciones. "Te admiro mucho. Ojalá nos veamos algún día. Me alegraría mucho", le dijo Amy en su mensaje.
Algunas semanas después, y de manera completamente inesperada, Amy recibió un correo a la antigua. La misma Giulia Steingruber le envió respuesta a su carta, junto con una tarjeta firmada, y sus deseos de que Amy siga divirtiéndose mucho con la gimnasia. La tarjeta además tiene un mensaje con una motivación no solo para Amy, sino para todos nuestros estudiantes, y para todos aquellos que no dejamos de soñar: "Tuve un sueño. Hoy es mi trabajo."
¡Muchas gracias Amy por compartir tu experiencia con nosotros, y por enseñarnos que los sueños se pueden cumplir cuando nos decidimos a realizarlos sin temor!
